La calidez que brindan a los espacios de reunión (estares, comedores, quinchos) las estufas a leña o chimeneas, es inigualable. No sólo sirven para calefaccionar, sino que son parte del diseño interior y los modos de vida del hogar.
Históricamente ocupaban el centro de las viviendas, lugar en el que también se cocinaba. Con el transcurso del tiempo, los espacios fueron modificándose, separándose la cocina con sus olores y humos y este elemento pasó a ubicarse en las zonas de estar o reunión.
La variedad de chimeneas es enorme. No son objetos pasados de moda, por lo contrario, además de las construidas tradicionalmente, hay nuevas generaciones de hogares y muchas ideas para darle vida a las que se encuentran en las casas viejas
Cuando se trata de chimeneas, hay tres tipos principales de unidades entre los que usted puede elegir, incluyendo a las chimeneas insertadas, chimeneas prefabricadas y las chimeneas paradas con o sin pie.
La chimenea insertada está diseñada específicamente para ser instalada en una chimenea existente. Es la mejor opción para cambiar la vieja chimenea por otra alimentada con diferente combustible. La opción más popular es la chimenea alimentada a gas.
Las chimeneas prefabricadas son diseñadas para quienes tienen mínimo espacio entre la chimenea y los materiales combustibles como listones de madera y tableros de pared. Últimamente se están eligiendo las chimeneas paradas porque son ideales para ambientes donde usted necesita suplementar la calefacción por ejemplo de la loza radiante.
La construcción de los mismos puede realizarse “in situ”, es decir, en el lugar (en obra) que ocuparán. Es imprescindible para su disfrute respetar algunas reglas básicas de construcción: por ejemplo, la relación de medidas entre la boca, el pulmón y tiraje, anchos y profundidades, de estas premisas y su ejecución, dependerá el buen funcionamiento de los hogares.
Elementos que las componen:
Hogar: lugar donde encendemos el fuego.
Garganta: conducto por donde el humo asciende hacia el exterior.
Pulmón: se ubicará sobre la garganta y evitará que el aire que entra, desde el exterior, ahogue el fuego.
Registro: lugar donde quedarán cenizas, el cual deberá tener acceso para su limpieza y en el cual generalmente puede ubicarse un sistema de regulación de entrada de aire, para no malgastar leña, el cual una vez cerrado, ayudará a conservar el calor dentro del local.
Campana: es por donde el humo, directo del fuego, pasando por la garganta, saldrá del conducto (chimenea o tiraje) hacia el exterior.
El tiraje final es importante que tenga salida hacia los 4 vientos y si se respetan las medidas de los elementos que componen un hogar, ayudarán a que los humos y gases no invaden en el interior del local, pudiendo así hacer un buen uso, comidas (como un asado) o bien solamente disfrutar de la reunión en torno al fuego.
Si bien se cree que no todo el mundo puede tener un hogar en su casa (especialmente los que viven en departamentos), la realidad es que nadie está impedido de poder disfrutar de la simple idea de resguardarnos del frío invierno con un cálido hogar.
