La hipótesis Gaia considera al planeta como un ser vivo, creador de su propio hábitat. Si bien esta teoría es nueva, el concepto es ancestral y conocido con distintos nombres por los pueblos milenarios. Gaia, es el nombre que los antiguos griegos dieron a la diosa de la Tierra.
Actualmente, Gaia resiste como puede las constantes agresiones que erosionan cada vez más la vida del planeta. Fenómenos como el efecto invernadero, la destrucción de la capa de ozono, la muerte de los bosques y la contaminación de los suelos no son más que una escalofriante muestra de los riesgos que amenazan el medio ambiente terrestre. Los temas más críticos de hoy se resume en: la biodiversidad, el agua, los bosques y la energía.
En la VARIEDAD está el gusto
El término biodiversidad se refiere a la espectacular variedad de vida en nuestro planeta. La supervivencia humana depende ella. Científicos han descubierto alrededor de 1.4 millones de especies y creen que la tierra hospeda muchos millones más. Las causas más importantes de la pérdida de biodiversidad se encuentran en la destrucción del hábitat, la introducción de especies invasoras, la contaminación y la sobreexplotación.
Tan claro como el AGUA
El agua pura es esencial para todo tipo de vida en el planeta. Aunque el 70% de la tierra sea agua, el agua pura, potable, es un recurso escaso Los niveles de las aguas subterráneas ya han alcanzado el llamado “aguas bajo nivel” constante en todos los continentes.
El desperdicio industrial, humano y urbano, los fertilizantes aplicados en la agricultura, el alcantarillado, los metales pesados, y los pesticidas venenosos contaminan nuestros mares y ríos, y también’ las aguas subterráneas.
La quema de nuestras fuentes de combustible en la producción de energía causa lluvias ácidas y contamina nuestras aguas navegables.
A todo PULMÓN.
Los bosques juegan un papel vital en el sistema natural de nuestro planeta. Purifican nuestro aire, protegen nuestra agua y tierra además de proveer hábitat para los millones de animales y plantas existentes.
El mundo ya ha perdido alrededor de la mitad de sus bosques vírgenes cubiertos desde antes de los tiempos de la agricultura. La mayoría de las amenazas hacia los bosques proviene de la tala comercial, la deforestación (para crear infraestructura humana – la minería, la agricultura, los centros comerciales, etc.) y la construcción de calles para automóviles.
ENERGIA divina
Actualmente, la mayoría de la energía es producida por carbón, petróleo, gas natural, y uranio. Estas fuentes de energía destruyen ecosistemas frágiles y ponen en peligro la salud humana.
Contaminan nuestro aire, agua y desestabilizan nuestro clima. Las lluvias ácidas y la contaminación de mercurio en las centrales eléctricas de carbón dañan nuestros bosques, la flora, fauna, y la salud humana. Los derrames de petróleo y los desperdicios tóxicos relacionados con la energía destruyen los ecosistemas marinos e intoxican la tierra y el agua.
La energía nuclear produce desperdicios radioactivos que envenenan el medio ambiente por millones de años.
Las consecuencias del efecto invernadero ya pueden sentir y podremos ver en el futuro impactos mayores. La gravedad del trastorno del clima que tendremos que enfrentar en el futuro dependerá significativamente en cuándo y cuán pronto reduciremos el uso de nuestros combustibles y cambiar a fuentes limpias y renovables
Actualmente sólo existe una toma relativa de conciencia “teórica” sobre estos problemas. Si bien conocemos los efectos perjudiciales del uso de los combustibles, la extinción de las especies, derroche del agua o tala de los bosques, nos mantenemos apartados y expectantes a este escenario. Sin embargo, todos estos perjuicios se van a hacer manifiestos en un futuro NO muy lejano. Los herederos del mismo, serán nuestros hijos y nietos, que básicamente tendrán “atadas las manos” ante una realidad de desastre ecológico ya consumada.
Por ello, más allá de que las grandes decisiones dependen de los Estados, nuestra actuación individual es importante.
La suma de voluntades individuales va constituyendo el todo, al mismo tiempo que enseña a actuar de una manera diferente a los que vienen en el futuro. EL CAMBIO YA DEBE COMENZAR.
