El uso de luz natural frente a la iluminación artificial es algo cada vez más extendido. Su empleo se ha visto potenciado en los últimos años gracias a diversos estudios que confirman los beneficios que el uso de la luz solar otorga para el confort y la productividad, al mismo tiempo que reduce el consumo energético. En este sentido, se han desarrollado nuevas tecnologías como son las lámparas solares.
La iluminación solar ya está entre nosotros gracias a las lámparas solares. Estas funcionan a través de paneles solares que recogen y almacenan la energía solar durante el día y luego la utilizan para alimentar la luz hasta bien entrada la noche.
Estos paneles pueden estar integrados en la misma luminaria o pueden ser independientes ¿Cuál es la diferencia? pues que, mientras los integrados emiten hasta 100 lúmenes de luz -suficiente para iluminar una zona definida o resaltar un detalle-, los independientes proporcionan un mayor flujo lumínico (hasta 300 lúmenes), por lo que se pueden conectar hasta tres lámparas.
Hasta ahora se ha pensado más en la funcionalidad que en el aspecto decorativo en este tipo de iluminación; sin embargo, el holandés Damian O’Sullivan ha diseñado un modelo que, además de práctico, resulta innovador y elegante. En él se han incorporado las celdas solares como parte destacada del diseño de la lámpara y el resultado es espectacular tanto encendida como apagada.
Gracias a los avances en iluminación Led y la tecnología solar, estas lámparas generan una luz blanca cálida. Es una luz que resulta muy agradable e ilumina bien las zonas al aire libre y nos permite crear efectos de iluminación marcados para sorprender a nuestros amigos, iluminar detalles del jardín o simplemente iluminar caminos y garajes de forma segura.
Terminamos con las complicadas instalaciones eléctricas al aire libre, ya que se requieren solo unos minutos para colocarlas y sin necesidad de tener cerca una toma de corriente.
Están diseñadas para aprovechar al máximo la energía que recibimos del sol y para que esta nos dure más y ¿por qué dura más?, algunas tienen un interruptor de encendido/apagado y un sensor de movimiento que nos permite controlar la cantidad de luz que utilizamos y así asegurarnos de que dispondremos de luz cuando verdaderamente la necesitemos.
Con la energía solar, la duración del tiempo de iluminación dependerá de la cantidad de luz solar que reciba el panel.
Estas funciones inteligentes de ahorro de energía ayudan a garantizar que, independientemente del clima o el momento del año, siempre podremos iluminar las zonas al aire libre.
Otro aspecto importante de mencionar es que las placas de energía solar, tienen una larga vida la cual es aproximadamente entre 20 y 30 años. Por lo tanto se pueden considerar como una inversión la cual no necesitará un mayor mantenimiento.
El uso de estas formas de iluminación contribuye al desarrollo sostenible pues es capaz de satisfacer ciertas necesidades sin llegar a comprometer recursos que puedan necesitar otras generaciones, por ello la hace una alternativa muy atractiva pues se obtienen mucha utilidad sin tener que comprometer muchos recursos.
Sin duda alguna la iluminación que emplea la energía solar es un recurso que se debe utilizar de manera inmediata, pues aparte de representar un daño menos al planeta es una práctica que ayudará en la economía familiar y a la utilización correcta de medios.
